Tendiendo puentes para cerrar la brecha financiera y cumplir con el Plan de Biodiversidad
Cómo los Fondos Ambientales pueden impulsar la colaboración y gestionar el financiamiento sostenible para detener la pérdida de la naturaleza
Por Leonardo García Molina, Costa Rica por Siempre
14 de agosto de 2024: En menos de 70 días, representantes de 196 países se reunirán en Cali, Colombia, para la 16.ª reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica, conocida como COP16 CDB. Asistentes de gobiernos, liderazgos indígenas, ciencia y academia, sociedad civil y sector empresarial evaluarán las acciones para detener y revertir la pérdida de la naturaleza y discutirán el progreso en los objetivos de 2030 y las metas al 2050 del “Plan de Biodiversidad“.
El financiamiento sostenible y su implementación serán temas de clave pues son críticos para lograr los objetivos y metas acordados. Es aquí donde los Fondos Ambientales desempeñan un papel fundamental.
Los Fondos Ambientales – más de 100 a nivel mundial en la actualidad – operan como organizaciones de financiamiento impulsadas por un fin común: gestionar mecanismos, proyectos y programas a distintas escalas para la conservación de la biodiversidad. Esto lo hacen bajo una sólida orientación de rendición de cuentas y transparencia.
Dos redes de Fondos Ambientales se han destacado internacionalmente en años recientes: RedLAC (Red de Fondos Ambientales de Latinoamérica y el Caribe, creada en 1999, con 32 miembros) y CAFÉ (Consorcio Africano de Fondos para el Medio Ambiente, creada en el 2011, con 19 miembros).
RedLAC y CAFÉ son comunidades de conocimiento, aprendizaje, desarrollo de capacidades y de cooperación, orientadas a la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, los recursos naturales, los servicios ecosistémicos, y a la innovación en ¬finanzas de la conservación en África, Latinoamérica y el Caribe. En conjunto, los fondos miembros de estas redes apoyan en conservar el 50% de los bosques tropicales del planeta, el 33% del total de especies de reptiles, y el 50% de las aves a nivel mundial. Esto no es poca cosa.
Uniendo fuerzas y cerrando filas hacia objetivos comunes, RedLAC y CAFÉ implementaron entre 2015 y 2018 el Proyecto K, financiado por el Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM), para fortalecer el conocimiento mutuo entre las redes. En la actualidad, ambas redes profundizan este trabajo conjunto a través del Proyecto BRIDGE, con el fin de generar e impulsar mecanismos financieros innovadores con el sector privado que contribuyan a las metas globales 2030.
BRIDGE es una iniciativa a 4 años (2022-2026) apoyada técnica y financieramente por FFEM y la Fundación MAVA que busca vincular activa y estratégicamente a los fondos ambientales de ambas redes con el sector privado de América Latina, África y el Caribe. Incontables estudios, investigaciones e informes señalan claramente una y otra vez los vacíos de financiamiento global para frenar y revertir el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la degradación ambiental en todas sus formas.
Y en esta encrucijada queda claro que los gobiernos y el sector ambiental (incluidos allí los fondos ambientales) no podrán luchar solos. Los esfuerzos requieren la colaboración entre sectores.
El Proyecto BRIDGE orienta sus actividades bajo tres grandes componentes:
Fondo de Innovación con el sector privado: miembros de RedLAC y CAFÉ reciben apoyo técnico y capital semilla para implementar mecanismos financieros innovadores de la mano con actores del sector privado. Se eligieron 10 fondos ambientales que recibieron entre €50.000 y €150.000 para proyectos en temas variados, por ejemplo: bonos de carbono azul en Mauritania, cuentas de ahorro verde para apoyar la amazonía peruana, mecanismos de compensación ambiental de empresas en Madagascar, soluciones de riesgo compartidas para la conservación del Arrecife Mesoamericano, y una empresa social que aprovecha derivados de plantas semiendémicas en Malawi, entre otros.
Intercambio y desarrollo de capacidades en financiamiento privado: para aprender como relacionarse y colaborar con el sector privado. Este 2024 se ha lanzado el Programa de Mentorías, donde se han seleccionado 10 experiencias de mentorías que beneficiarán a 23 fondos ambientales. Pronto iniciará el Programa de Grupos de Trabajo, el cual busca ofrecer oportunidades para compartir conocimientos, transferir aprendizajes y mejorar la colaboración mutua para el acercamiento con el sector privado. Los temas de estos grupos incluyen: comunicación con el sector privado, levantamiento de fondos y sostenibilidad financiera, mecanismos de financiamiento en torno a soluciones basadas en la naturaleza, monitoreo y seguimiento/evaluación de impacto, e intercambio de conocimiento y operación de fondos ambientales.
Creación y gestión de conocimiento a largo plazo: para producir un sistema de aprendizaje que sistematice las mejores prácticas y las experiencias de los miembros de las redes de los fondos ambientales. Se busca crear una plataforma integral que habilite un repositorio de documentación, brinde oportunidades de aprendizaje (cursos, certificaciones), promueva el networking de manera práctica, y ofrezca información relevante, actualizada y de interés para los fondos miembros. Adicionalmente el proyecto ha actualizado y mejorado la herramienta de autoevaluación de la edición del 2020 de los Estándares de Práctica para Fondos Ambientales (Bath et al. 2020). Este fue un trabajo interinstitucional que trajo a la mesa a las secretarías de las redes, a Conservation Finance Alliance (CFA), a Impact House de Grant Thornton, y al Proyecto BRIDGE.
Del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024, Cali, Valle Del Cauca, Colombia será sede de la 16 reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica – conocida como COP16 CBD
Esta herramienta de autoevaluación de los estándares de práctica (accesible aquí) ofrece facilidad de uso, accesibilidad en línea y una orientación multilingüe en inglés, español y francés. Esto permite que un número cada vez mayor de fondos ambientales, o instituciones de naturaleza similar, realice autoevaluaciones periódicas basadas en los Estándares de Práctica, concretamente en las temáticas de gobernanza, manejo de activos, programas, efectividad institucional, levantamiento de fondos, manejo de riesgo, y administración.
La herramienta simplifica el proceso de autoevaluación y proporciona resultados fácilmente comprensibles. También ofrece un enfoque intuitivo para evaluar el desempeño en función de la etapa de desarrollo del fondo ambiental u otros aspectos relevantes en su contexto. Basándose en los resultados obtenidos, ofrece además consideraciones prácticas adaptadas y enlaces a recursos externos pertinentes que pueden ayudar a mejorar el cumplimiento de los Estándares de Práctica y el rendimiento general de la organización. El objetivo último es fomentar una mejora continua de estas organizaciones y aumentar su impacto.
Relacionamos esta herramienta con aquella máxima griega que refiere a “conocerse a uno mismo para conocer al universo y a los dioses”. Porque justamente este ejercicio de autoevaluación práctica nos permite abrir los ojos, reflexionar introspectivamente, y ejecutar de manera proactiva los cambios necesarios para fortalecer las capacidades operativas de nuestros fondos ambientales. Este proceso se traducirá inexorablemente en proyectos e iniciativas más sólidas, transparentes, y de mayor impacto para conservar los ecosistemas, las especies y el capital natural alrededor del planeta.
El autor invitado, Leonardo García Molina, es el coordinador del Projecto Bridge en Costa Rica por Siempre